XI Jornadas de la Asociación para la Interpretación del Patrimonio
Entre los días 8 al 11 de marzo de 2012 se han llevado a cabo las XI Jornadas de la Asociación para la Interpretación del Patrimonio, celebradas en el Aula de Medio Ambiente Caja Burgos-Palencia
Antonio Rojas de la Unitat d’Estudis i Anàlisis del ICRPC presentó un panel comentado abriendo un debate sobre los potenciales de eventos culturales para llevar a cabo acciones de divulgación del patrimonio cultural. Rojas aportó datos basados en una investigación propia realizada desde el ICRPC.
Mercados, ferias, fiestas de recreación, divulgación ambientación histórica, se han hecho habituales en la oferta de ocio de fines de semana. El reclamo de estas actividades se basa en un viaje virtual al pasado y una divulgación del patrimonio cultural. Parecen ser escenarios ideales para llevar a cabo actividades de interpretación y divulgación del patrimonio. Sin embargo, a la práctica solo un bajo porcentaje de ellos contienen en sus programas actividades de interpretación del patrimonio y divulgación del pasado. Los más conocidos y abundantes son los mercados medievales
Un fenómeno palpable y creciente es la excesiva repetición y copia de modelos ya existentes. Esto disminuye la variedad de casos y llega a la banalización de algunas recreaciones históricas así como a la realización de estas ferias en lugares inadecuados y con propuestas de escasa calidad. Actualmente hay una clonación de los mismos modelos, las mismas actividades, especialmente una clonación de los eventos menos originales. Predomina una falta de originalidad y de diversificación de la oferta existente. En general, la percepción del visitante que asiste a varios de estos eventos es que buena parte de ellos son todos iguales. En la repetición de modelos influye una ausencia de acciones de estrategia y planificación coordinadas y conjuntas entre los diferentes eventos existentes. El visitante que asiste a diferentes eventos se encuentra con las mismas representaciones, los mismos artesanos y las mismas actividades.
Las altas cifras de visitantes que reciben estos eventos parecen no aprovecharse para difundir el patrimonio local hecho que merece una reflexión sobre cómo canalizar ese poder de atracción a favor de la divulgación del patrimonio cultural local.
