De forma tradicional en Europa hemos podido entrar en contacto a través de los museos y monumentos visitables pero estos equipamientos no viven aislados de su entorno.
De hecho, la mayoría de bienes patrimoniales actualmente considerados están plenamente integrados dentro de los paisajes urbanos y rurales. Estas circunstancias generan un amplio campo de estudio dentro del cual el ICRPC se ha aproximado con varios ejes.
El primero es el de la multidimensionalidad, puesto que tenemos en cuenta los elementos patrimoniales básicos pero también los equipamientos museísticos que los conservan y difunden. Nuestro enfoque es sistémica y tiene en cuenta diversas escalas de análisis: desde el objeto singular, pasando por el museo y hasta llegar al entorno geográfico, social y natural que los acoge y recibe los efectos de su presencia, sin olvidar nunca sus sitios y sociedades originarios.
En este sentido podemos citar proyectos como el de los yacimientos prehistóricos de Serinyà, en los que desarrollamos desde la investigación arqueológica básica hasta el diseño de los discursos y elementos de la museografía que darán servicio a los visitantes a los mismos yacimientos y también colaboremos con los museos locales y nacionales que conservan materiales de ese conjunto patrimonial.
El segundo eje que tenemos en cuenta en esta línea de investigación es el de la multidisciplinariedad. Por eso nuestro personal investigador está capacitado para estudiar bienes patrimoniales generados a lo largo de toda la historia de la humanidad, desde la prehistoria hasta la actualidad .La experiencia colectiva del equipo permite al instituto analizar tanto artefactos técnicos, creaciones arquitectónicas, objetos artísticos, registros textuales, elementos del patrimonio intangible, sistemas complejos de infraestructuras de comunicación, etc.
Nuestra red de contactos permite, en su caso, configurar equipos especializados en todos los tipos de patrimonio que la sociedad actualmente contempla.